Asuán
Basma Hotel - Pyramisa Isis Island Resort & Spa - Helnan Aswan - New Cataract Hotel - Sofitel Old Cataract
Hoteles en Asuán
- BASMA HOTEL ****
- PYRAMISA ISIS ISLAND RESORT & SPA *****
- HELNAN ASWAN *****
- NEW CATARACT *****
- SOFITEL OLD CATARACT HOTEL *****
BASMA HOTEL ****
El Fanadek St., Aswan.
El Basma Hotel está situado en la colina más alta de Asuán y ofrece vistas espectaculares al Nilo. Cuenta con terraza, jardín y piscina y ofrece conexión Wi-Fi gratuita. El Museo Nubio se encuentra justo enfrente.
Todas las habitaciones presentan una bonita decoración y disponen de aire acondicionado, baño, minibar y TV. Algunas ofrecen vistas al Nilo.
El hotel ofrece un desayuno buffet. Los huéspedes podrán disfrutar de zumos de fruta recién exprimida en la terraza de la azotea del Basma Hotel, que ofrece vistas espectaculares al valle del Nilo.
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Asuán ha sido la frontera meridional del país, la “puerta de África”.
Se encuentra a la altura de la primera catarata, uno de los seis rápidos del Nilo que hay entre Jartum y esta zona, y que hacen al río impracticable para las embarcaciones. Por eso el tráfico fluvial se detenía aquí y la ciudad floreció durante siglos como centro comercial.
Esta región era conocida desde antiguo como Sunt, pero, más tarde, los coptos la llamaron Souan, que signifca “comercio”, de donde derivó Asuán.
Las caravanas de elefantes procedentes del sur traían oro, perfumes, pieles, plumas de avestruz, colmillos de marfil y esclavos, primero para los faraones y, más tarde, para los harenes árabes de El Cairo.
Asuán también era una importante guarnición militar que servía de base ppara las expediciones a Nubia y Sudán. Esta función de destacamento se mantuvo hasta bien entrado el siglo XIX.
En aquella época, la ciudad empezó a hacerse popular como refugio de invierno entre los europeos adinerados.
El principal legado de aquellos primeros “excursionistas” fue la construcción de la Corniche junto al Nilo, que se creó para proporcionar amarres a los barcos de vapor. Es el paseo fluvial más atractivo de Egipto, sobre un bello tramo del Nilo, en el que aparecen islas cuajadas de palmeras con el fondo de unas colinas de arena blanca que se elevan sobre la otra orilla del río.
National Geographic
PYRAMISA ISIS ISLAND RESORT & SPA *****
Isis Island, Aswan.
Este complejo está ubicado en medio del Nilo, en una isla cerca del centro de Asuán. El Pyramisa Isis Island Resort & Spa está rodeado de jardines y tiene unas vistas magníficas al Nilo y a la ciudad de Asuán.
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A lo largo de los siglos, Asuán, la ciudad más meridional de Egipto, ha sido plaza fuerte, ciudad fronteriza y la entrada a África.
La ahora inundada tierra de Nubia es un próspero mercado en el cruce de antiguas rutas de caravanas.
Asuán, una ciudad tranquila y agradable. El Nilo tiene allí una belleza mágica, ya que desciende desde las presas acariciando las gigantescas rocas de granito y la sislas de palmeras que sobresalen de sus aguas.
Gracias a su larga y antigua historia, Asuán cuenta con fascinantes monumentos faraónicos, grecorromanos, coptos, islámicos y modernos.
Con todo, mucha gente opina que lo mejor que se puede hacer en Asuán es sentarse junto al Nilo para observar cómo se deslizan las falucas por el río al atardecer…
Lonel y Planet
HELNAN ASWAN *****
Nile Corniche, Aswan.
El Helnan Aswan Hotel está situado junto al río Nilo y ofrece unas vistas preciosas al río y a las Tumbas de los Nobles, en la orilla occidental. Las habitaciones y chalets disponen de balcón con vistas al Nilo, TV vía satélite, minibar y baño. Además, el Helnan Aswan Hotel ofrece una gran variedad de buffets y menús a la carta.
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El complejo de templos consagrados a Isis en una isla del Nilo, es el monumento más romántico de Egipto, y está en perfecta armonía con su ubicación acuática.
Filae ganó importancia durante la época de los Lágidas (Ptolomeos), fue el principal centro de culto de Isis y atraía a peregrinos de toda la cuenca mediterránea. Tan popular era el fervor a Isis, que el lugar sobrevivió durante la era cristiana como uno de los últimos reductos del paganismo.
No se cerró oficialmente hasta 550 d.C. Entonces, los primeros cristianos transformaron la sala hipóstila del templo principal en una capilla y levantaron más iglesias en la isla, aunque no se ha conservado ninguna de ellas.
La primera construcción por la que pasan los visitantes queda a la izquierda y es un “quiosco”, un pequeño templo descubierto, levantado por Nectanebo I (380 – 362 a.C). Se trata del monumento más antiguo de la isla. Más adelante hay un gran patio rodeado por dos largas columnatas. Al principio del patio se alza el primer pilono del templo de Isis, principal estructura de la isla. El pilono fue erigido por Ptolomeo XII. En los muros del pasaje que hay entre las dos torres del pilono se pueden ver inscripciones dejadas por las tropas de Napoleón. Conmemoran la victoria francesa sobre los mamelucos en la batalla de las Pirámides.
National Geographic
NEW CATARACT *****
Abtal El Tahrir Street, Aswan.
Este hotel comparte con el Old Cataract los jardines, la piscina y las terrazas.
A continuación se llega a una plaza con columnas labradas con elegante tallado; en realidad, todo lo relacionado con el Templo de Filae es extraordinariamente refinado y delicado. A la izquierda se alza el edificio conocido como Casa del Nacimiento (o mammisi), donde los faraones restituían su legitimidad como mortales descendientes de Horus, mediante unos rituales que celebraban el nacimiento del Dios. En la pared trasera del fondo hay una escena de Isis dando a luz a Horus en los pantanos, mientras que, en la de la izquierda, amamanta al pequeño.
De vuelta a la plaza, un segundo pilono da acceso al templo interior en el que, después de una pequeña sala hipóstila, una serie de vestíbulos se hacen cada vez más bajos y oscuros hasta culminar en el santuario más interno de todos. Está débilmente iluminado por dos orificios en el techo y contiene un pedestal de piedra dedicado por Ptolomeo III (246 – 221 a.C.) y su esposa Berenice.
Junto al principal templo de Isis, al este del segundo pilono, se levanta el pequeño templo de Hathor. Aún se pueden ver dos columnas con cabezas de la diosa y un relieve, especialmente bonito, de músicos con el dios enano, Bes, tocando el harpa.
Al sur se halla el monumento más famoso de Filae, el característico quiosco de Trajano. Se construyó bajo el gobierno de este emperador (c. 100) y servía de muelle real al templo. Es singular por su combinación de estructura típicamente clásica, con columnas y dinteles, y motivos faraónicos, como los capiteles florales. En su forma original debió de tener un techo de madera.
National Geographic
SOFITEL OLD CATARACT HOTEL *****
Abtal El Tahrir Street, Aswan.
El Old Cataract Hotel es uno de los hoteles más famosos e históricos de Egipto.
Sin duda, el hotel más romántico de Egipto. El Old Cataract es una suntuosa mansión morisca situada en unos bellos jardines de un promontorio rocoso sobre el Nilo. Se trata de un edificio de época, recuerdo de los días en que Asuán era un refugio de invierno para los ricos y aristócratas europeos.
Agatha Christie escribió aquí parte de Muerte en el Nilo, y el hotel aparece tanto en la novela como en la película.
Las enormes habitaciones están bellamente amuebladas y la mayoría tienen balcones con fantásticas vistas del río. El comedor exhibe proporciones palaciegas, con grandes arcos de herradura que sostienen el techo.
Lo mejor de todo es la terraza, lugar ideal para tomar un copa mientras se pone el sol tras las colinas del desierto en la otra orilla.
National Geographic
Desde la ventana del viejo hotel Cataract, colocado magistralmente en una curva del curso del río, éste vuelve a ofrecer imágenes únicas (como lo son, por otra parte, todas la imágenes propuestas por el Nilo en cada una de sus mutaciones). Al mismo tiempo, en esta zona de la primera catarata, la que marcó desde antiguo los confines entre el Egipto propiamente dicho (Kemí) y el comienzo del país de Kush, el río también da las últimas visiones de aquella fertilidad que forjase leyendas. Su cualidad de propiciador de Egipto va desvaneciéndose lentamente en los caminos que llevan a Nubia, más allá de la gran presa, por las trampas de los desiertos.
«Terenci del Nilo. Viaje sentimental a Egipto»
Terenci Moix (Barcelona 1942 – 2003)
Galería de Fotos Asuán & Abu Simbel
Coptos
La Iglesia católica ha reprochado a lo largo de los siglos a los cristianos de Egipto su monofisismo o, dicho de otra manera, la negación de la naturaleza humana de Cristo. Tal sería la razón oficial de su ruptura con los coptos en el año 461, en el Concilio de Calcedonia. Pero lo que en realidad no les hacía gracia era la voluntad de independencia política de los egipcios frente a Roma y Bizancio. El conflicto teológico no era sino un mero pretexto, que acabaría por considerarse un simple malentendido. Nada da pie a sospechar una posible herejía de los coptos, cuyos textos litúrgicos resultan de lo más elocuente: “En verdad creo que la divinidad de nuestro Señor Jesucristo no ha estado nunca separada de la humanidad, ni siquiera durante el tiempo que dura el parpadeo de un ojo”, según se indica en la misa de san Basilio. ¿Y habrá acaso existido otra religión que conceda más importancia a la carne que ésta? En Egipto se reza con el cuerpo, se abraza a los iconos, se asperja a los fieles, se sumerge en el agua a aquellos que se van a bautizar…
La mayor Iglesia del mundo árabe es también una de las más antiguas del globo, puesto que, según se dice, fue fundada por Marcos el evangelista en el siglo I. Su patriarca lleva el título de “Papa”. Dos pequeñas minorías, los “coptos católicos” y los “coptos protestantes” se constituyeron como Iglesias independientes entre sí en el siglo XIX, por iniciativa de misioneros europeos y americanos.
Según informan las estadísticas oficiales, los coptos representan el 6% de la población egipcia, o sea, alrededor de cuatro millones de personas. Pero según ellos, esta cifra tendría que multiplicarse al menos por diez. Se trata en todo caso de una minoría importante, que en absoluto se considera venida del exterior: los cristianos de Egipto suelen tenerse a sí mismos incluso como más egipcios que cualquiera, pues su Iglesia ya existía antes de la conquista musulmana. ¿No significa acaso la palabra “copto” (aqbat en árabe) “egipcio”? Este término era una abreviación del griego Aigyptos, él mismo extraído de Hout-Ka-Ptah (la fortaleza del ka de Ptah). En la actualidad no se utiliza sino para designar simplemente a cierta adscripción religiosa: los coptos son egipcios que no se han convertido al Islam.
Un número importante de ellos continúan haciéndose tatuar una pequeña cruz azul en la muñeca. En cuanto a lo demás, en nada se distinguen de sus compatriotas musulmanes: pueden pertenecer a cualquier estrato social, del más acomodado al más humilde; hablan árabe (el copto no es desde hace muchos siglos sino la lengua de la liturgia); y comparten enteramente las mismas costumbres de los demás egipcios.
Los coptos conservan vivo el recuerdo del martirio que sus antepasados padecieron bajo el yugo romano. Su calendario no comienza, por otra parte, con el nacimiento de Cristo, sino en el año 284, fecha de la llegada de Diocleciano, aquel sanguinario emperador. Y no han olvidado tampoco las humillaciones de las que fueron objeto en época posterior, ya con el Islam. Uno de los momentos más felices de su historia fue el fin de la Segunda Guerra Mundial, cuando tanto los musulmanes como los cristianos egipcios reclamaron unidos la independencia del país. Eran éstas jornadas de fiebre y exaltación, en el curso de las cuales los sacerdotes -entre ellos el legendario Abouna Sergios- arengaban al pueblo en las mezquitas, mientras los sheyjs hablaban en las iglesias. Durante las manifestaciones en contra de la ocupación británica, la bandera egipcia llevaba, además de la media luna, también una cruz.
En la actualidad los coptos se quejan de una serie de discriminaciones: ¿por qué los puestos más importantes de la administración, la policía y el ejército suelen estarles vedados? ¿Por qué no cuenta su comunidad con algún gobernador o rector de universidad? ¿Por qué hablan tan poco de su historia los manuales escolares? ¿Por qué encuentran tantas dificultades a la hora de construir nuevas iglesias? ¿Por qué el matrimonio entre una musulmana y un cristiano está prohido, mientras que en el caso inverso no existe problema alguno? En un punto, al menos, sus demandas han sido satisfechas: desde el año 2000 los profesores cristianos pueden enseñar árabe -la lengua del Corán- en las escuelas secundarias.
La comunidad copta cuenta con una modesta representación en el gobierno. En los últimos años el ministro de Economía (Youssef Butros-Ghali) y el de Medio Ambiente (Nadia Makram-Ebeid) proceden de esas importantes familias cristianas que desde siempre han provisto a Egipto de estadistas. Pero son escasos los ejemplos de no musulmanes que se dedican a la política. Suelen ocuparse más bien de los negocios.
Cierto número de coptos -y esto es un hecho novedoso- están comenzando a emigrar al extranjero. Su iglesia se ha esforzado por organizarse en consecuencia, nombrando curas en aquellos países en donde se instalan y creando lugares de culto. Existe así incluso un monasterio copto en el desierto de California…
“Diccionario del Amante de Egipto” (2001). Robert Solé