Gizah
Four Seasons (Nile Plaza), Four Seasons (First Residence), Mercure Cairo Le Sphinx, Le Méridien Pyramids, Mena House
Hoteles en El Cairo (Gizah)
- FOUR SEASONS CAIRO AT NILE PLAZA *****
- FOUR SEASONS CAIRO HOTEL AT THE FIRST RESIDENCE *****
- MERCURE CAIRO LE SPHINX *****
- LE MÉRIDIEN PYRAMIDS HOTEL & SPA *****
- MENA HOUSE HOTEL *****
FOUR SEASONS CAIRO AT NILE PLAZA *****
1089 Corniche El Nil, Garden City, Cairo.
El Four Seasons Cairo at Nile Plaza cuenta con instalaciones de spa de lujo y una zona de piscina exterior con plantas. Este hotel de lujo de 5 estrellas ofrece habitaciones con aire acondicionado, TV vía satélite de pantalla plana y baño de mármol.
Las habitaciones del Four Seasons Cairo at Nile Plaza tienen vistas al Nilo y a El Cairo. Algunas habitaciones tienen una zona de estar con sofás y otras tienen una terraza privada.
Booking.com
La UNESCO ha incluido la zona islámica de El Cairo en su selecta lista de Patrimonio de la Humanidad, lo cual la pone a la altura de las Pirámides, la Gran Muralla de China o Venecia.
Es un barrio histórico que contiene la mayor concentración de monumentos musulmanes medievales que se pueda encontrar en parte alguna. Su perfil es una puntiaguda serie de minaretes y cúpulas que reflejan una época en la que El Cairo era la capital más rica del mundo.
El Cairo islámico o fatimí es el término con el que se designa una zona que data de antes de la creación de los nuevos barrios europeos en el moderno centro de la ciudad.
Fueron precisamente los fatimíes quienes fundaron en 969 d.C. una ciudad fortificada en el centro de lo que hoy se conoce como El Cairo islámico. Las murallas que antiguamente la rodearon ya hace tiempo que no existen pero en sus calles se encuentran los monumentos más significativos del arte musulmán. Aquí encontrará desde modestas fuentes de mármol a espléndidas mezquitas, que rivalizan tanto por sus dimensiones como por su belleza con las grandes catedrales europeas. En términos de tiempo, abarcan del siglo X al XIX.
National Geographic
FOUR SEASONS CAIRO HOTEL AT THE FIRST RESIDENCE *****
35 Giza St., Giza.
El Four Seasons Cairo Hotel at the First Residence está situado en el barrio de Giza, junto al Nilo, y ofrece vistas impresionantes al perfil urbano y a las Pirámides, un spa completo y piscina al aire libre.
Las habitaciones presentan una decoración de estilo colonial y ofrecen vistas panorámicas a la ciudad o al Nilo. Todas ellas disponen de TV de pantalla plana, sistema de entretenimiento BOSE y reproductor de DVD.
El spa se encuentra en la planta superior y ofrece una gran variedad de tratamientos de salud y belleza. El spa también dispone de sauna, bañera de hidromasaje y centro de fitness.
El Four Seasons Cairo Hotel at the First Residence también alberga un casino.
Booking.com
Las únicas supervivientes de las “siete maravillas del mundo antiguo” que quedan todavía en pie. Construidas por generaciones de padres, hijos y nietos, ya tenían 2.500 años en la época de Jesucristo.
Pero más que su edad, lo que maravilla sobre todo de las Pirámides son sus misterios milenarios: ¿cómo fueron construidas y por qué? Sabemos que eran tumbas descomunales construidas por equipos de decenas de miles de trabajadores bajo la orden de los faraones. El descubrimiento de un campamento de construcción de las Pirámides completo, con áreas para alimentar a grandes cantidades de personas e instalaciones médicas, lo confirma.
Las excavaciones actuales en la meseta de Gizeh aportan cada vez más pruebas de que los trabajadores no eran esclavos, sino una mano de obra muy organizada de granjeros egipcios. Durante la época de las inundaciones, cuando la crecida anual del Nilo cubría los campos e impedía el trabajo en las granjas, esos mismos agricultores eran trasladados a trabajar para la tumba del faraón.
Lonely Planet
MERCURE CAIRO LE SPHINX *****
1 Alexandria Desert Road, Gizah.
El Mercure Cairo Le Sphinx está situado en un jardín de palmeras exuberantes, al pie de las Pirámides de Gizah.
Todas las habitaciones presentan una decoración moderna en tonos cálidos de color verde oliva y burdeos. Los huéspedes pueden elegir habitaciones con vistas a las Pirámides o a los frondosos jardines. Cuenta con restaurante y piscina al aire libre.
Booking.com
Los problemas de construcción que tuvo el faraón Snofru en Dahshur probablemente indujeron a su hijo Keops a buscar un nuevo emplazamiento para su propia pirámide. El monarca se decidió por una meseta de 40 m. de altitud situada al borde del desierto de Libia, actualmente a unos 12 km. del centro de El Cairo. Desde la IV dinastía, las pirámides de Gizeh, destinadas a Keops, Kefrén y Micerino, son uno de los logros arquitectónicos más excepcionales de la historia de la humanidad y un símbolo de la cultura faraónica. Si la resolución de los problemas técnicos que entrañaba la construcción de estas edificaciones ya despierta admiración, resulta más sorprendente aún la superación de los desafíos logísticos que plantearon.
Además de las pirámides, se construyeron los edificios de culto correspondiente y las mastabas de los altos funcionarios. Con el paso del tiempo surgió en Gizeh una auténtica ciudad funeraria con las pirámides en el centro, que han ejercido desde siempre una fascinación mágica sobre científicos y arqueólogos, y también sobre aventureros y soñadores de cualquier índole. Desde finales del siglo XIX han trabajado en Gizeh numerosas expediciones, entre las que cabe mencionar especialmente las dirigidas por Hermann Junker para la Academia de Viena y por George A. Reisner (hasta 1942) en representación de la Universidad de Harvard, Boston.
“Arte y Arquitectura. Egipto”
Matthias Seidel & Regine Schulz
LE MÉRIDIEN PYRAMIDS HOTEL & SPA *****
El Remaya Square, Pyramids, Giza.
Le Méridien Pyramids Hotel & Spa ofrece unas vistas magníficas a las majestuosas Pirámides de Giza. Hay habitaciones con balcón, algunos con vistas a las Pirámides. Las habitaciones están decoradas con muebles de madera clara, son luminosas y disponen de ventanales, TV vía satélite y minibar.
El hotel ofrece una piscina con tumbonas. El spa Explore de Le Méridien Pyramids cuenta con gimnasio, bañera de hidromasaje, sauna y servicio de masajes.
Booking.com
Si bien los nombres de los monarcas de la IV dinastía son muy conocidos gracias a sus pirámides, apenas se tiene noticia de los acontecimientos históricos de sus reinados.
Es el caso, por ejemplo, de Snofru, el primer rey de dicha dinastía a quien los anales posteriores definen como un excelente soberano. Dejó un legado arquitectónico formidable, constituido por tres pirámides: una en Meidun (pirámide escalonada) y dos en Dahshur (pirámide acodada y pirámie roja).
Keops, el hijo de Snofru, a quien se debe la mayor pirámide de Gizeh, fue descrito como un auténtico tirano por el historiador griego Herodoto (siglo V a.C.), pero las fuentes del Alto Egipto no permiten corroborar este extremo. De hecho, podría deberse a la falsa creencia de que la imponente pirámide de Keops sólo pudo edificarse mediante la opresión del pueblo y la esclavitud.
Otros dos reyes de la IV dinastía escogieron la meseta de Gizeh para levantar sus pirámides. Se trata de Kefrén y Micerino, hijo y nieto de Keops, respectivamente. Si se tiene en cuenta que las pirámides de la IV dinastía constituyen la expresión del concepto que de sí mismos tenían los reyes, resulta evidente que Shepsekaf rompió con esta tradición a finales de la dinastía. Después de finalizar el recinto del culto funerario a su padre, Micerino, recuperó la antigua forma constructiva de la mastaba para su tumba, situada en la parte sur de Saqqara, y recreó así los inicios de la tradición arquitectónica real.
“Arte y Arquitectura. Egipto”
Matthias Seidel & Regine Schulz
MENA HOUSE HOTEL *****
Pyramids road, P.O. Box 12556, Giza.
Probablemente la mejor forma de despertarse en El Cairo es en una de las habitaciones del antiguo palacio Mena House.
Este antiguo pabellón de caza convertido en un suntuoso hotel de lujo está en una inmejorable ubicación, junto a las Pirámides.
El interior es una opulenta fantasía oriental y tiene unos hermosos jardines con una gran piscina.
Lonely Planet
Este hotel ofrece vistas a las Pirámides de Giza y está rodeado por más de 16 hectáreas de jardines verdes. Alberga spa, gimnasio, una piscina y habitaciones con muebles artesanales.
Las habitaciones y suites del Mena House Hotel tienen aire acondicionado, tejidos lujosos, zona de estar, TV LCD y un baño privado amplio.
El desayuno se sirve en un comedor con vistas al jardín.
Booking.com
El Imperio Antiguo (III – VI dinastías, hacia 2680 – 2190 a.C.) coincide con la época de las grandes pirámides. Estas extraordinarias construcciones no deben considerarse exclusivamente como tumbas destinadas a los reyes, sino también como símbolo mágico de la creación. Se trata de una concepción basada en la idea de un reino sagrado encabezado por la figura divina del faraón; su regeneración en el más allá y su ascensión a los cielos eran requisitos indispensables para la perdurabilidad en esta vida y en la otra de todo lo existente.
Este principio se manifiesta con particular nitidez en el recinto funerario del rey Zóser, de la III dinastía, en Saqqara. La forma exterior de su pirámide escalonada alude a la ascensión a los cielos, mientras que la disposición de la cámara funeraria subterránea y la decoración del templo funerario recuerdan su paso de esta vida al más allá. El patio destinado a la fiesta de la renovación (festividad del sed), con sus falsas capillas del Alto y el Bajo Egipto, constituye una muestra del deseo de renovación permanente y de perdurabilidad del rey, así como de la humanidad vinculada a su persona.
“Arte y Arquitectura. Egipto”
Matthias Seidel & Regine Schulz
Galería de Fotos El Cairo
Galería de Fotos Gizah, Saqqara & Dahshur
Taha Hussein (II)
En 1926 su estudio sobre la poesía preislámica supuso un verdadero vendaval: al demostrar que la mayor parte de estos textos transmitidos por la tradición oral resultaban de dudosa autenticidad ¿no se arriesgaba a que se pensase que quizás estaba cuestionando de manera similar los textos religiosos? Se le reprochó que lo que había hecho suponía una especie de profanación del Corán. Se le persiguió entonces por hereje, pero él se defendió con astucia y tenacidad hasta lograr imponer su punto de vista, aunque ésta no iba a ser sino la primera de una larga serie de campañas emprendidas en su contra.
A los ensayos de carácter histórico, sociológico, teológico o pedagógico de Taha Hussein cabe añadir numerosas novelas, como Adib y El Árbol de la Miseria. Pero su obra más célebre -y sin duda la más emotiva- es su autobiografía, Al-Ayyam, traducida al francés con el título de Le Livre des Jours, con prefacio de André Gide. Ningún otro árabe se había abierto con anterioridad hasta ese punto a sus lectores, ni había llevado tan lejos su introspección.
Taha Hussein tradujo al árabe a Voltaire, Sófocles y Racine. Los textos que dictaba a sus dos secretarios coptos, los hermanos Tewfik y Farid Chehata, se caracterizan por sus innovaciones estilísticas. Puede verse en él a un verdadero mago de las letras árabes, y la musicalidad de sus oraciones suscitó la admiración del compositor Mohamed Abd El-Wahab. Pero sus ideas le supondrían también ser incomprendido muchas veces. Se le reprochó el haberse occidentalizado en exceso, alejándose demasiado de la religión islámica. En realidad, este defensor de un Islam racionalista estaba apostando por la necesaria complementariedad entre Oriente y Occidente, de lo cual su propia existencia sería el mejor testimonio. Para él, Egipto bebe de tres fuentes: de la civilización faraónica, del patrimonio árabe-musulmán y de la cultura europea. Su obra maestra, El futuro de la cultura en Egipto, en la que aboga por la vocación mediterránea de su país, marcó a toda una generación.
Hablando años más tarde acerca de este controvertido libro, dijo: “¿Por qué ese pánico cuando se menciona el Mediterráneo? Es tanto nuestro como suyo; ¿o es que creéis verdaderamente que era sólo el mar de los romanos? El Mediterráneo no es ninguna barrera, sino más bien un puente entre diversas civilizaciones. Nosotros estamos tan ligados a Grecia, a Italia y a Francia como estos países están ligados a nosotros… Hemos influido en ellos tanto como ellos nos han influido a nosotros. Lo natural sería mantener estos vínculos.” Él mismo ayudaría a desarrollarlos por medio de sus numerosos viajes y contactos.
Pero Taha Hussein iba a pagar cara su apertura de miras y acabó por perder su título de decano. Jean Cocteau, que tuvo un encuentro con él en 1949 durante una gira teatral por Egipto, anotaba en Maalesh: “Taha Hussein está en la lista negra. Es ciego. Pero ve. Ve más lejos de lo que le está permitido a cualquiera ver en Egipto. Es un espíritu indomable. Se adivina un fuerte temor en él. Temor que se incrementa al tener que habitar entre sombras. Se le consulta, se le ama, se le detesta, se le teme. Frente a esas gafas negras que le miran a uno, parece que los restos del Antiguo Egipto encuentran de nuevo sentido y dejan de ser meros lugares de visita.”
A pesar de sus adversarios, Taha Hussein fundaría la Universidad de Alejandría durante la Segunda Guerra Mundial, convirtiéndose en su primer rector antes de ser nombrado ministro de Educación Pública en 1950. Aplicaría entonces una medida fundamental: la gratuidad de la enseñanza. Ésta, afirmaba, había de ser gratuita “al igual que el aire y el agua”. Muchos egipcios de condición humilde le deberán por esto eterno reconocimiento, lo que sin duda debió de suponer, tras tantos ataques, su mejor consuelo.
Cubierto de títulos y de honores durante el período de Nasser, calificado como “decano de las letras árabes”, pero siempre retirado en su villa al pie de las Pirámides, Taha Hussein continuaría pagando por su espíritu independiente. Falleció en 1973, tras un último viaje a Italia, fiel a sí mismo y a sus ideas. Simbólicamente, su cuerpo fue depositado en el aula magna de la universidad antes de ser finalmente llevado al cementerio. Su residencia pasó a ser un centro cultural.
“Diccionario del Amante de Egipto” (2001). Robert Solé