Luxor
Hoteles en Luxor - Sunt Viajes Egipto
- NUR EL-QURNA
- IBEROTEL LUXOR ****
- AL-MOUDIRA *****
- SOFITEL WINTER PALACE *****
NUR EL-QURNA
Qurna, West Bank, Luxor.
Pequeño y singular hotel en un edificio de adobe situado en un palmeral. Muy recomendado, es uno de los más atractivos de la zona.
Lonely Planet
Se trata de un hotel pequeño y familiar edificado alrededor de un patio de adobe y oculto en un palmeral. Las habitaciones están decoradas con artesanía y tejidos locales.
National Geographic
Tebas llegó a tener más de medio millón de habitantes en su época de apogeo. Una masa laboral ingente, combinada con las inmensas riquezas procedentes de las conquistas extranjeras, permitió a los tebanos edificar los más elaborados lugares de culto para su dios local, Amón. Más tarde lo unieron con la deidad solar, Ra, para formar Amón-Ra. Aquellos templos que se construyeron en la orilla oriental del Nilo saludaban al sol todos los días. La orilla opuesta era la tierra de los muertos, donde el sol se ponía a diario. Allí los faraones, deificados por sus súbditos como dioses vivientes, levantaron sus propios monumentos funerarios.
Tebas fue importante durante 500 años, hasta que terminó el Imperio Nuevo con el último Ramsés (1069 a.C.), tras el cual el poder volvió de nuevo a Menfis, en el norte.
La ciudad sobrevivió durante los periodos helénico y romano, pero cuando los árabes conquistaron Egipto en el siglo VII, quedó olvidada. No fue hasta el siglo XVIII, con la expedición de Napoleón, cuando se redescubrieron los templos y se identificó la antigua ciudad de Tebas. Para sus habitantes árabes aquello era Al-Uqsur (Los Palacios), nombre que los europeos transformaron en Luxor.
National Geographic
IBEROTEL LUXOR ****
Khaled Ibn El Walid St., East Bank, Luxor.
Ofrece habitaciones con balcones privados y vistas a las colinas de Tebas. El hotel se encuentra frente al Nilo, en la orilla oriental de Luxor.
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Los antiguos egipcios llamaban a Karnak Ipet-Isut, “el lugar más perfecto”. Seguramente es el mayor complejo de templos jamás construido. Creció en diferentes etapas durante 1.500 años, con añadidos de las sucesivas generaciones de faraones. La colección resultante de santuarios, quioscos, pilonos y obeliscos constituye un inmenso archivo histórico esculpido en piedra.
Durante la época de gloria del Imperio Nuevo (1550 – 1069 a.C.), Tebas era la capital todopoderosa de Egipto y Karnak, su núcleo. No sólo era un lugar de culto, sino también la residencia de los faraones, el centro de la administración, un tesoro inmensamente rico y el pilar de la economía que poseía enormes extensiones de terreno y daba trabajo a decenas de miles de obreros. A la gente corriente no se le permitía entrar en el recinto, los únicos que podían hacerlo eran los sacerdotes y la realeza.
El complejo de Karnak tenía tres partes. El recinto más importante, dedicado a Amón, se encuentra en el centro y está dominado por el gran templo de Amón. También tiene un lago segrado. Era el principal lugar de culto de la tríada tebana de dioses (Amón-Ra, Mut y Khonsu). Inmediatamente al sur, se alzaba la zona de la esposa de Amón, Mut, unida al templo principal por una avenida de esfinges con cabeza de carnero. Hacia el norte estaba el recinto del antiguo dios-halcón tebano, Montu.
Aunque la mayoría de este enorme complejo de templos es obra de los faraones del Imperio Nuevo, de entre los cuales destacan Hatshepsut, Tutmosis III, Sety I y Ramsés II, el santuario original del gran templo de Amón se edificó durante el Imperio Medio (c. 1900 a.C.). Faraones sucesivos fueron ampliando desde ese núcleo, alargándose el primer pilono -la imponente puerta de entrada actual- hasta 370 a.C. Durante el período posfaraónico, los Lágidas, los romanos y los primeros cristianos dejaron su huella.
Tal como se visita el complejo hoy en día, más al interior significa más remoto en el tiempo.
National Geographic
AL-MOUDIRA *****
Hager Al Dabbeya, West Bank, Luxor.
Maravilloso refugio en el desierto. Tranquilo y romántico, con jardines fragantes y vistas de las montañas desiertas al Sur de Tebas. Con aire de palacio morisco, bóvedas de vértigo, arcos apuntados y cúpulas inmensas, sus 54 habitaciones se reunen alrededor de pequeños patios, cada una decorada individualmente con antigüedades procedentes de todo Egipto.
Lonely Planet
Al-Moudira Hotel, es el único “palacio” situado en la orilla oeste del Nilo. Las cúpulas y los patios adornados con arabescos presentan una decoración oriental. Dispone de piscina al aire libre y terraza amplia. Todas las habitaciones y suites del Al-Moudira Hotel están diseñadas individualmente y equipadas con muebles antiguos, con una decoración oriental tradicional.
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SOFITEL WINTER PALACE HOTEL *****
Corniche El-Nil, East Bank, Luxor.
Construido para atraer a la aristocracia europea, el Winter Palace (Old Wing) es uno de los históricos de Egipto. Lonely Planet
Impresionante edificio de arquitectura victoriana, ofrece unas magníficas instalaciones. Sus interiores se caracterizan por sus maravillosas escalinatas y sus techos altos. También incluyen mobiliario antiguo y hermosas decoraciones florales. Los restaurantes del Winter Palace (Old Wing) tienen mucho prestigio. La piscina cuenta con una fantástica ubicación y está rodeada de palmeras.
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Se construyó en la década de 1880, cuando los viajes de larga distancia eran privilegio de las clases adineradas. Tiene un nombre muy apropiado, ya que proporcionaba un suntuoso refugio a la aristocracia y la realeza, que huía de los crudos inviernos europeos a las suaves temperaturas del sur de Egipto.
En 1922, los huéspedes del hotel, mediante un anuncio colgado en un tablón, fueron los primeros en enterarse de que Howard Carter había descubierto la tumba de TutAnkhAmon.
National Geographic
El Templo de Luxor, tal como lo erigió Amenofis III, empieza con la gran columnata procesional. Sus 14 columnas miden casi 20 m. de alto. A la muerte del faraón aún no se había terminado, y fue su nieto, TutAnkhAmon, quien la acabó. También añadió los muros exteriores, con escenas del festival de Opet.
A continuación se encuentra el pavimentado patio del Sol de Amenofis III, rodeado por tres lados de columnas en forma de loto de proporciones perfectas. El anochecer es una hora especialmente bonita para estar aquí, cuando las columnas iluminadas con luz anaranjada se recortan sobre el azul del cielo y los murciélagos revolotean por encima.
En la cara meridional se encuentr la sala hipóstila, con cuatro hileras de ocho columnas que conducen a una antecámara y a los santuarios interiores techados. Atravesando este espacio se llega a otra antecámara, desde donde se pasa al santuario de la Barca, reconstruido por Alejandro Magno, que aparece en los muros ante el dios Amón. La última cámara es la parte más antigua, el santuario central de Amenofis III, el santasanctorum, en donde se guardaba la imagen de Amón.
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